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La importancia de las editoriales universitarias en la FIL de Guadalajara

3 diciembre, 2012

Nubia Macías es la Directora General de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Nubia Macías, la Directora General de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, corrió durante toda la semana. Por las mañanas recibía periodistas de distintos países, en su oficina del segundo piso de la FIL. Entre medio recorría, resolvía problemas y por la noche asistía a los innumerables eventos que la invitaron. No paró, pero siempre estuvo con energía.

Durante los casi 15 minutos que duró la entrevista, alcanzó a relatar los inicios de la FIL, su relación con la Universidad de Guadalajara, la importancia que se les da a las editoriales universitarias y el futuro de éstas en Chile, además de hacer un pequeño balance de la importancia de nuestro país como invitado de honor, en su edición número 26. La Feria Internacional del Libro nació y sigue estando bajo el alero de la Universidad de Guadalajara, aunque funciona como una empresa autónoma, es decir, debe buscar su financiamiento. Ésta es la instancia hispanohablante más importante y la segunda en el mundo, luego de Frankfurt.

¿Cuál es el objetivo de la FIL?
“La FIL nació con el objetivo de ser un espacio para la cadena productiva del libro, por eso somos mixtos: tres días de negocio y seis días de visitas. Esos tres días son los que nosotros dedicamos para que la cadena productiva del libro haga negocios. Luego tenemos un amplísimo programa cultural que viene con el invitado de honor.”

El programa literario de la Feria de este año estuvo conformado por más de 600 presentaciones de libros a lo largo de nueve días, junto con el programa literario que la FIL desarrolla: el Salón Literario, el Encuentro de Cuentistas, Latinoamérica Viva, Destinaçao Brasil, el Salón de la Poesía y las Galas del Placer de la Lectura.

“Lo que nosotros hacemos es la exquisitez de la literatura desde nuestra óptica, lo que a nosotros nos gusta hacer, literariamente, para promover la lectura: FIL Niños (para muchos lo mejor de la Feria), FIL Joven, Ecos de la FIL, y así las editoriales traen lo que ellos más les conviene. En el caso de muchos escritores que nos interesan a nosotros, hacemos un mix de cooperación con el país invitado y los traemos. Luego, como cuarta columna, tenemos la FIL Academia, donde la Universidad de Guadalajara aprovecha la plataforma de la Feria para organizar encuentros.”

En ese sentido, ¿Cuál es la importancia de las Editoriales Universitarias en la FIL?
Tenerlos fuera era casi un pecado capital. Nosotros empezamos por incentivar a la industria editorial universitaria mexicana para que se agrupara. Hace 6 o 7 años se asociaron y con el crecimiento del recinto ferial, dejamos un gran pabellón para el libro universitario. Nosotros traemos muchos bibliotecarios de Estados Unidos, de México y América Latina, y es la única feria donde ellos tienen concentrado el conocimiento de todo el continente que se produce en las universidades. El bibliotecario ya no se pierde: va ex profeso y busca los libros.”

Ustedes también organizan el Foro Internacional de Edición Universitaria…
“Sí. Después de haber creado la asociación y el pabellón del libro universitario, empezamos a desarrollar el Foro de Editoriales Universitarias, que se hace cada dos años. El problema de la industria editorial en América Latina hace unos años era complejo, porque no circulaban los libros, nadie vendía derechos ni hacía cesión de estos. Entre las editoriales universitarias eso era más grave, porque muchas no pueden hacer negocios con el libro, pero tampoco buscaban los espacios para hacer difusión de su ciencia e investigación. En estas reuniones buscamos romper esas cosas tan absurdas que muchas veces no dejaban que sus investigaciones circularan. La idea es que si no pueden hacer negocios, no importa: coedita, cede los derechos, y esa combinación está resultando muy efectiva. Las asociaciones universitarias ya entraron en un proceso de profesionalización del que me siento orgullosa, ya hay ferias universitarias en muchas partes de la República Mexicana, las reuniones se suceden con gran éxito y además están aprendiendo, están trabajando. Entonces cómo no tenerlas en la Feria.”

En el Foro realizado este año, fue invitada Alejandra Stevenson, directora de Ediciones UAH, única representante de una universidad chilena en participar como expositora. En este encuentro se reunieron editores de Costa Rica, Argentina, Uruguay, Perú, Brasil, Colombia y España, entre otros, quienes conversaron sobre la situación actual y sobre el futuro del libro universitario.

En particular, ¿Cómo ves la participación de las editoriales universitarias chilenas en la FIL?
“Algunas editoriales universitarias han sido más o menos tímidas, otras no tanto, pero el objetivo es que el año que entra sí se asocien y vengan a nuestro pabellón del libro universitario, tal como lo hace Colombia, Argentina, etc. Queremos que se desarrollen proyectos estratégicos para que la industria editorial universitaria chilena tenga su propio stand, aunque sea chiquito, pero la representación que no se pierda y que no se le deje de dar continuidad. Este año se facilitó todo por diferentes circunstancias, pero el año que entra tendremos que crear un programa que les sea muy útil, que los rectores sean conscientes de la importancia de estar acá. Ya dieron este paso, que es el más complicado, ahora hay que caminar para adelante.”

En Chile las editoriales universitarias no están agrupadas, sino que pertenecen a la Asociación de Editores independientes, Autónomos y Universitarios, pero no es estrictamente universitaria…
“Yo creo que deberían hacer una exclusiva universitaria, a lo mejor este año para el 2013 arrancan con 4 o 5, pero tienen que empezar. ¿Ya vieron el stand de la agrupación de México? Ellos lo que hacen es comprar x metros cuadrados y se los dividen. A mí me hacen un pago único, pero ellos se organizaron. Aunque tengan un stand chiquito el año que entra, no pierdan esa continuidad.”

En general, ¿Cuál es su visión de la Feria, y de Chile como invitado de honor?
“La verdad es que es muy impresionante esta relación de cariño que se tienen México y Chile, principalmente por razones históricas. Para nosotros, la presencia de Chile incrementó el número de visitantes extranjeros y nacionales. El Pabellón de Chile, que a alguien le puede gustar o no la estética, rescata el valor, el significado real que tiene esta cultura y eso ustedes lo ven en la gente. Es la primera vez que yo veo que la Sala Literaria está llena. Las tertulias todas se continúan, los anfiteatros están todos llenos. Para mí era muy importante que se dieran cuenta del valor que tiene la presencia de Chile en Guadalajara y del esfuerzo, con sus errores, con lo que sea, pero lo que a mí me gusta es cómo se integró al final, cómo la gente sí vino, sí se puso propositiva. En esta delegación todo el mundo suma, dejaron de restar. Hubo protestas, se modificaron cosas, escucharon –lo que fue importante, porque ese era el temor de algunos-, cambiaron muchas cosas y tanto que la delegación es muy buena, muy rica. Yo estoy muy orgullosa porque creo que para Chile, para la FIL y para los ciudadanos, las expectativas han sido cada día rebasadas.”