Alumni de Interpretación Superior mención Canto se adjudicó la «Salvat Beca Bach»
Te invitamos a leer la entrevista a continuación.
Fuente: Alumni.uahurtado.cl
“La universidad nos ayuda a construir nuestra propia confianza, un elemento importantísimo en el arte”
Con experiencia nacional e internacional, el barítono egresado de la Universidad Alberto Hurtado ha participado en producciones de ópera, oratorio y música de cámara en grandes espacios de Alemania y del país como el Landestheater Detmold, Teatro Municipal de Las Condes, Teatro Regional del Maule y del BioBío, y el Municipal de Santiago. Fue seleccionado en el Young Artist Program de la Fundación Ibañez Atkinson, espacio que le permitió internacionalizar su carrera. Actualmente, reside en Detmold, Alemania.
Fuiste parte de la primera generación de artistas líricos seleccionados en el Young Artist Program, espacio de perfeccionamiento que te permitió contar con la mentoría de destacados expertos internacionales, además de trabajar y estudiar en Europa. Analizando tus propias características como cantante, ¿por qué crees que fuiste elegido para ser parte de este espacio?
Yo creo que había varios factores. En primer lugar, consideraron mi experiencia escénica y musical. Desde que estaba en la UAH, siempre participé en trabajos, en coros y óperas profesionales. Por otro lado, yo era jóven, entonces en ese momento no había otro barítono en la misma categoría que yo, o quizás no había alguien con la misma preparación que yo. También, desde la Fundación me vieron participar como solista en “Carmen” en el Teatro Municipal de Las Condes. Quizás también se interesaron en ese momento.
En concreto, ¿qué proyectos has podido realizar en Alemania gracias a esta selección?
El Young Artist Program me dio la oportunidad de venir para acá. En Alemania hay muchos teatros con cantantes solistas contratados, con sueldo mensual, y estos mismos espacios dan oportunidades a gente más joven para poder trabajar y estudiar a la vez, y tener roles en las temporadas. Acá participé en una Ópera Studio del Landestheater Detmold y sigo estudiando un Máster en la universidad, en la Hochschüle für Musik Detmold, en particular clases de Lied (canto) con Manuel Lange. Además, interpreté el rol de Masetto en la ópera “Don Giovanni” de Mozart y el de Lämmermeier en “Frau Luna” en el Landestheater Detmold.
¿Cómo definirías en tus palabras ser barítono? ¿Cómo caracterizarías tu estilo personal?
El barítono corresponde, generalmente, a una voz masculina que se sitúa entre medio de una voz de tenor y una voz de bajo. En cuanto a color, suena más oscura que la de tenor y suele brillar en su zona centro o aguda. Respecto a mi estilo, siento que tengo dos caras. Una que pertenece al músico que soy, que me interesa la música en todas sus variaciones. Y otra, dentro del canto lírico, hay varias especializaciones: las tres grandes serían ópera, música de cámara y oratorio. Me encanta hacer todo eso. Entonces, mi idea es que cuando me sienta preparado, pueda volver a Chile con ciertas dudas y desafíos resueltos.
¿Cómo nació tu interés por la música y cómo fue tu experiencia al ingresar a la Universidad Alberto Hurtado?
Antes de la UAH, estuve en un colegio donde me recibí como técnico contador. Tenía una profesora a cargo del taller de coro, Pilar Medrano. Yo no tenía ninguna experiencia musical previa, así que todo empezó ahí. Me di cuenta del poder de pertenecer a un lugar, sentirse acogido, era un ambiente muy saludable. En cuarto medio decidí estudiar música. La verdad, la experiencia en la Universidad Alberto Hurtado fue muy buena, destacaría a los profesores que tuve porque, como éramos pocos estudiantes, se genera una relación muy estrecha con ellos, te ayudan no solo en términos profesionales, sino también en lo personal.
¿Qué destacarías de tu paso por la carrera?
Agradezco mucho que los mismos profesores me incentivaron a tener más responsabilidades. Si no hubiese tenido una carga grande desde un principio, hubiese sido más difícil adecuarme al contexto actual. Por ejemplo, me permitieron ser parte de la temporada de conciertos en la UAH, que son espacios profesionales. Destacaría a Gonzalo Cuadra, Gonzalo Simonetti, Jessica Quezada, Paloma Martin. También destacaría la posibilidad de la UAH de poder estudiar música, pero también pedagogía. Hay una malla muy variada. Creo que la universidad nos ayuda a construir nuestra propia confianza, un elemento importantísimo en el arte. Nunca tuvimos un sentido de competitividad, siempre fue como una familia y eso lo valoro mucho.
Tras tu paso por la UAH y con la diversidad de experiencias que has alcanzado, ¿podrías comentar algunas producciones en las que has participado?
En Chile, he participado en óperas como “Carmen” en el Teatro Municipal de Las Condes, “Rigoletto” en el Teatro Regional del BioBío, “Così fan tutte” en el Teatro Regional del Maule. También en oratorios como bajo solista en la Universidad Alberto Hurtado y la Universidad Católica. Y a nivel internacional, en distintas óperas y oratorios como “Don Giovanni” de Mozart, “Turandot” de Puccini, “Die Fledermaus” de Strauss, entre otras. He sido finalista en distintos concursos y hace poco me otorgaron la Beca Salvat Bach 2024/2025, que busca potenciar la formación y promoción de jóvenes cantantes solistas en torno a la música vocal.
Ya instalado en Alemania, imagino que has podido notar diferencias entre ambos contextos. ¿Qué desafíos crees que tenemos en Chile respecto al desarrollo profesional de cantantes?
Yo creo que la diferencia se da en el acceso a la música en todas sus maneras. En Alemania hay una gran preocupación por el autocuidado; hay muchos coros con gente mayor y menor, pero no lo hacen por trabajo, sino por esparcimiento. Entonces, creo que, en primer lugar, lo fundamental en Chile es que aumenten las ofertas musicales, porque hay poca profesionalización del cantante. Hay falta de oportunidades y eso le hace un daño a la posibilidad de lograr una especialización más profunda, que se logre generar un trabajo de mayor calidad. Lo que sí podría decir es que Alemania es un país muy abierto a la hora de crear alianzas y compartir. Por ejemplo, la Universidad Alberto Hurtado tiene un acuerdo de colaboración con la Escuela Superior de Música Franz Liszt de Weimar.
Y por último, pensando en cantantes o músicos de tu línea con trayectorias interesantes, ¿a quiénes podrías mencionar?
Entre los artistas chilenos, destacaría a la mezzosoprano Luciana Mancini y al barítono Christian Senn. Sin duda, ellos han sido una gran inspiración durante mi formación y continúan siéndolo. Destacan por su gran compromiso con la música y su gran versatilidad, y siempre buscan la belleza y la expresividad en cada nota que cantan. En esta misma línea, destacaría a algunos cantantes internacionales como Peter Mattei, Natalie Dessay, Véronique Gens, Dietrich Fischer-Dieskau y Olga Borodiná, y muchos otros que me inspiran con sus propuestas y total entrega.