Conversatorio «¿Qué es la Constitución? Diálogo desde una mirada ciudadana».
En el encuentro expuso la Decana de la Facultad de Derecho, Miriam Henríquez (Doctora en Ciencias Jurídicas de la Universidad de Santiago de Compostela), junto al investigador del CISOC, Martín Bernales (Doctor en Filosofía, Boston College, abogado U. de Chile).
«¿Qué es la Constitución? Diálogo desde una mirada ciudadana», fue el nombre de la conversación organizada por la Facultad de Filosofía y Humanidades junto a la Facultad de Derecho UAH con el propósito de generar un espacio para informar, desde una mirada ciudadana, temas de nuestra Constitución.
En el encuentro, los expositores dialogaron sobre los principales conceptos constitucionales, causas y vías del proceso constituyente, con el objetivo de resolver dudas e informar acerca del cambio de Constitución que enfrentará el país.
Miriam Henríquez, expuso sobre los principales obstáculos de la Constitución de 1980 y cómo la creación de una nueva Carta Magna podía afectar el sistema político y económico, destacando que no necesariamente se cumplirán las demandas sociales en una nueva Constitución, pero que es una base y un primer paso importante que podría permitir ejecutar las solicitudes de la ciudadanía.
Además, la abogada explicó el «Acuerdo por la paz y por una nueva Constitución», alcanzado entre partidos del oficialismo y la oposición chilena en torno al proceso para la creación de una nueva Carta Fundamental. La académica se refirió al quórum de 2/3, señalando que al ser muy alto se necesitará una alta mayoría para llegar a acuerdos, y por ende habrá consenso en algunos temas, mientras que lo que no se acuerde ahí será objeto de ley. Junto con ello comentó que solo se ha hablado del acuerdo, pero que todavía hay mucho trabajo y cosas por resolver, como por ejemplo, que no se ha especificado la forma en que se organizará y como se elegirá a los representantes.
Para Martín Bernales, el proceso de creación de una nueva Constitución abre un diálogo sobre cuestiones fundamentales acerca del modo en que se va a organizar nuestra sociedad política. “Dicho diálogo hay que nutrirlo no sólo con argumentos jurídicos, sino también con pensamiento filosófico y con análisis históricos. En él no sólo han de participar quienes se han formado en las ciencias políticas, sino también quienes reflexionan e intervienen nuestro presente desde las artes”, dijo el investigador.
En la instancia también asistieron estudiantes, académicos y funcionarios de toda la universidad. En ese sentido, para Bernales, el conversatorio es un aporte positivo para la comunidad UAH porque contribuye a conocer la estructura jurídica institucional del país permitiendo afinar el diagnóstico de la situación que vivimos en Chile y, por otro lado, para participar en el proceso de creación de una nueva Constitución es indispensable conocer la que actualmente nos rige, saber de su organización y de sus opciones fundamentales.
“La Constitución es la norma fundamental para comprender dicha estructura y, en ese sentido, conocerla es crucial para entender algunos de los problemas sobre los cuales reflexionamos y discutimos hoy. No se trata de reducir la realidad a la dimensión institucional ni ésta al texto constitucional. Sin embargo, conocer los contenidos de la constitución política, su vocabulario, sus puntos conflictivos y las alternativas de cambio permiten evaluar de mejor manera el tipo de transformaciones que pueden ser necesarias”, dijo Bernales.
Finalmente, para el investigador del Centro de Investigaciones Socioculturales, CISOC, aún hay mucho que aportar desde las disciplinas de nuestra Facultad. Destacó el trabajo que han realizado los departamentos y centros, en cuanto a la reflexión y actividades durante estas semanas y que sería positivo que algunas de las iniciativas ya iniciadas pudiesen tomar más fuerza en un proceso de cambio constitucional.
“Las humanidades debiesen salir a dialogar con aquellas disciplinas que serán institucionalmente convocadas en este proceso, como el derecho, la ciencia política y la economía. Buscar creativamente espacios de colaboración en la creación con ellas y, quizás, la creación conjunta de un observatorio constitucional que pueda nutrir el diálogo que se ha comenzado”, agregó.
