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El Doctorado en Filosofía UAH tiene nuevo titulado

3 octubre, 2019

El estudiante de Doctorado en Filosofía UAH, Paulo Cárdenas, aprobó exitosamente su tesis titulada “La imaginación como potencia. Un estudio sobre la epistemología de Spinoza”. Los evaluadores que conformaron la comisión fueron María Jimena Solé (Doctora en Filosofía de la Universidad de Buenos Aires), Juan Vicente Cortés (Doctor en Filosofía) y el decano de nuestra facultad, Eduardo Molina, quien además fue el tutor de la investigación.

Paulo se tituló de Licenciatura en Filosofía UAH el 2014. Al año siguiente de terminar el pregrado, decidió continuar sus estudios y comenzó el Doctorado en Filosofía UAH.

La tesis del nuevo Doctor en Filosofía se enmarca dentro de la línea de investigación de historia de la filosofía moderna y trata sobre el conocimiento empírico en la filosofía de Baruch de Spinoza, llamada por este último, imaginación o primer género de conocimiento, noción que integra todos los actos mentales asociados a la percepción. Según explica Cárdenas, se busca dar respuesta a las siguientes cuestiones: qué entendemos por conocimiento imaginativo, su origen, mecanismos de constitución y qué relación tiene con el conocimiento científico.

 

¿Cuál es el aporte de tu investigación?

—Resulta novedoso el enfoque de mi investigación dado que la historiografía estándar filosófica sitúa a Spinoza dentro de la corriente racionalista del siglo XVII, que se suele interpretar como en oposición con las otras dos grandes corrientes de pensamiento en la época: empirismo y criticismo. Mi trabajo, al centrarse en el rol central que juega la imaginación en la filosofía de Spinoza, permite establecer nociones de normatividad epistémica desde el conocimiento más rudimentario asociado a la percepción sensible, es decir, que la percepción del mundo tal como es implica cierta manera particular (dentro de muchas que pueden darse) en que el mundo debe ser percibido. Además, mi lectura cuestiona los límites que existen entre las distintas corrientes de pensamiento de la época, en particular entre racionalismo y empirismo, cosa que resulta del todo evidente en la epistemología de Spinoza.  

¿Cómo fue tu experiencia en el Doctorado en Filosofía?

—Realizar estudios de Doctorado en cualquier disciplina es un esfuerzo enorme y  requiere el compromiso total del estudiante para aprobar los distintos requerimientos que la carrera exige. Para mi suerte, la UAH cuenta con un excelente plantel académico que junto con los estudiantes que conocí formaron un ambiente idóneo para realizar mis estudios y recibir tantas herramientas fundamentales para mi futuro académico, además de proporcionar todos los materiales (libros, computadores, acceso a revistas internacionales, diccionarios, salas, espacios de estudio , recreación, etc.) que necesité para desarrollar mi investigación.

—¿De qué forma el Doctorado en Filosofía UAH influye en una persona a nivel personal y cómo aporta a la sociedad actual?

—El Doctorado en filosofía es un paso fundamental para todo aquel interesado en desarrollar habilidades de investigación a nivel académico, lo que también determina una transformación personal, donde te vuelves parte de un ambiente académico en el que puedes no solo ser parte sino un aporte invaluable para el desarrollo de la disciplina.

En nuestro país, la filosofía tiene una importancia de primer nivel a nivel educativo y la respuesta de qué significado tiene o puede llegar a tener depende en gran medida de aquellos que la practican. Así, investigadores, profesores e interesados de las más variadas disciplinas tienen un objetivo común de definir su objeto de estudio, metodologías de enseñanza y evaluación acorde a su propia definición de filosofía. De esta manera, creo que su importancia yace más allá de la mera formación de mentalidad crítica, sino que se trata más bien (y por usar una definición que me gustó mucho) de problematizar y crear preguntas allí donde se creía todo resuelto. Es decir, la misma transformación de la filosofía como disciplina a nivel escolar obliga a tener que replantearse su significado, alcance, metodología y aporte a nivel escolar, universitario y finalmente a nivel nacional. Tal vez estamos entrando en una nueva etapa en la filosofía chilena en la que ya no se encuentre cerrada en círculos herméticos especializados, sino que pueda ofrecer contenido y aportar respuestas a problemas que competen a todos y que ninguna otra disciplina puede proporcionar.