
Interpretando el enfrentamiento de los gigantes: Ivana Costa y su perspectiva del Timeo de Platón
Ivana Costa, académica de Filosofía Antigua de la Universidad Católica Argentina (UCA) y la Universidad de Buenos Aires (UBA), visitó el Departamento de Filosofía de la UAH para invitarnos a un diálogo en torno a «El Timeo de Platón: gigantomachia y conocimiento del mundo natural», ofreciendo una perspectiva única sobre la obra del filósofo griego.
Conversamos con Ivana Costa, profesora visitante del Doctorado en Filosofía, quien impartió la conferencia «El Timeo de Platón: gigantomachia y conocimiento del mundo natural» en el Departamento de Filosofía UAH. En este contexto, exploró las complejidades del diálogo platónico, abordando temas como el papel del Demiurgo, la relación entre las formas y el mundo físico, y la epistemología platónica.
Destacando la relevancia del diálogo platónico en la filosofía antigua y contemporánea, Costa profundiza en su interpretación sobre la línea dramática del Timeo y su impacto en la comprensión del mundo natural, destacando su influencia en la historia del pensamiento y su resonancia en debates actuales. Además, reflexiona sobre el estado actual de la investigación filosófica en Latinoamérica y la destacada participación de Chile en este ámbito.
– ¿Qué nos puede comentar sobre su experiencia en la charla?
La visita a la Universidad Alberto Hurtado comenzó con una primera jornada de diálogo con mi anfitriona, la Prof. Trinidad Silva, los participantes de su seminario sobre el Timeo y otros docentes y doctorandos invitados. Fue a poco de haber aterrizado en Santiago. Resultó una charla muy estimulante para mí, sobre diversos aspectos, tanto cuestiones teoréticas como estilísticas, que determinan en gran medida la comprensión del diálogo, tanto en la antigüedad como hoy en día. Pero además, esta primera actividad resultó una manera muy natural de familiarizarme con la comunidad de la universidad. La siguiente jornada, con la conferencia, “Gigantomaquia y conocimiento del mundo natural”, tuve la muy grata oportunidad de reencontrar personalmente –y no sólo a través de publicaciones o actividades online– a muchos muy estimados colegas de la Universidad Alberto Hurtado, y de otras universidades chilenas con sede en Santiago. El diálogo entre pares y estudiantes suscitado en ese marco fue para mí muy productivo y especialmente grato.
– Para aquellos que no están familiarizados con el Timeo de Platón, ¿podrías resumir brevemente la importancia de este diálogo en el contexto de la filosofía antigua y cómo influye en las discusiones contemporáneas?
El Timeo es, seguramente, el diálogo platónico que más decisivamente influyó en la antigüedad y en la tardo-antigüedad. Pero esto no sólo en la escena filosófica, sino en un radio mucho más amplio, en el que la historia de la filosofía y la de la ciencia se funden con la historia de la cultura, de las ideas y de las religiones. El Timeo es una obra cuyos ecos ingresan muy tempranamente en un cauce más vasto, de límites disciplinarios y alcances bien difusos. Esto se debe probablemente a que es el único diálogo del corpus platonicum que ofrece una explicación física, cosmológica y biológica (en un sentido amplio) que busca ser comprehensiva. Su importancia para la filosofía antigua –griega, latina, árabe– ha sido inmensa. Por vía del neoplatonismo griego y de los primeros apologistas cristianos, el Timeo impactó también en el pensamiento medieval. Grandes filósofos de la Modernidad temprana abrevaron en algunos tópicos del diálogo (el pitagorismo como clave cósmica, el utopismo de la historia de la Atlántida, entre otros). En el siglo XX florecieron los estudios sobre su importancia para el idealismo alemán. Con algunos de los presentes a las actividades de la UAH, recordábamos que el físico Werner Heisenberg, gran admirador del Timeo, no sólo reconoció la inspiración que recibió de este diálogo en su juventud, sino que además dedicó un ensayo a la vinculación entre la física expuesta en esta obra y las partículas elementales de la ciencia moderna.
– En ese sentido, ¿por qué el Timeo de Platón continúa siendo tan relevante en estos tiempos?
En estos tiempos, la discusión erudita abarca aspectos cada vez más específicos sobre el diálogo. También se ha profundizado el interés (y la producción científica) sobre su recepción. Por ejemplo, Alberto Ross Hernández y Daniel Vázquez han editado recientemente dos volúmenes (Time and cosmology in Plato and the Platonic tradition, de 2022, y Cause and explanation in ancient philosophy, de 2024) en los que gran parte de las contribuciones remiten a problemas tratados en el Timeo. El año pasado, se publicó también el volumen Platón cosmólogo, en el que una docena de investigadores analiza o documenta un aspecto de la recepción del diálogo entre la Edad Media y la temprana Modernidad. Con el Prof. Marcelo Boeri (quien enseñó en la UAH durante años) estamos editando una obra en esta línea, y hemos convocado a otros quince estudiosos del diálogo –cuatro de ellos, docentes e investigadores en Chile– para analizar ciertos aspectos sistemáticos –algunos relativamente inexplorados– y momentos cruciales en la historia de la recepción del diálogo.
– ¿Podrías profundizar en la interpretación que diste sobre la línea dramática del Timeo durante la charla? ¿Cómo consideras que influye en la comprensión del diálogo de Platón?
Con la imagen fantástica de la gigantomaquia –la batalla entre gigantes– Platón ilustra, en el Sofista, dos posiciones que él encuentra repetidas en la historia de la filosofía cuando se discute sobre la naturaleza de lo que es. Los gigantes enfrentados corresponden allí, respectivamente, a los Hijos de la Tierra, que consideran real sólo a lo que pueden ver y tocar, y los Amigos de las Formas, que representan a pensadores más sutiles, que confían el saber sobre lo real al que dan las Formas o Ideas. En ese diálogo, la posición platónica parece estar representada en el papel del árbitro que obliga a ambos contendientes, materialistas e idealistas, a ceder un poco en pos de un acuerdo básico. En la presentación que hice en la Universidad Alberto Hurtado analicé las observaciones críticas que se formulan en el Fedóny en el Timeo a las maneras habituales de encarar la indagación acerca del mundo natural como si Platón también estuviera pensando allí en una lucha de gigantes. Sobre todo quería enfatizar una vez más esta visión que Platón parece tener de sí como un árbitro, que no se confunde con ninguna de las dos posiciones en pugna. En general, se admite que varias objeciones del Fedón y del Timeo se dirigen a un rival materialista, pero mi propuesta es destacar que Platón también toma distancia del gigante idealista, obligándolo a ceder en pos de un acuerdo que permita avanzar en el conocimiento del mundo natural.
– ¿Cuál es su visión del estado actual de la investigación y los estudios filosóficos desde Latinoamérica? ¿Qué podría destacar?
Creo que, aun en las profundas diferencias que existen en nuestra región, la visión de conjunto nos da un panorama muy positivo: con picos de altísima calidad y porcentajes crecientes de incorporación a los estudios superiores. En ambas cosas, hasta donde veo, Chile viene desarrollando un papel de liderazgo. En general, en la región encuentro originalidad y vitalidad en los enfoques, así como una clara opción por la atención a la perspectiva humanista, unidas a un alto grado de rigor científico.
– Algo que quisieras agregar.
Mi gratitud por la oportunidad de compartir estas jornadas y este generoso diálogo con mis colegas y amigos en la Universidad Alberto Hurtado, y –a través de ellos– con estudiantes e investigadores de Chile.